martes, noviembre 08, 2005

Avalancha!!! ¿Pretendes llevarme en tu caida?


Las palabras entrecortadas, la tension en la mandibula, los puños apretados.
¿Por que no evitar el estudio una noche mas, guardar silencio, recostrarme sobre mi cama y mirar el tiempo pasar frente a mis ojos? Cada vez mas lento....silencio. La cuidad duerme, pero la luz continua contaminandolo todo, incluso la noche.
Se guardan las experiencias en el bolsillo, los recuerdos bajo la cama y una vez asi desnuda, es capaz de mirarse frente al espejo. Despojarse de todo aquello que ata una realidad al personaje que se interpreta bajo la luz del dia, a las responsabilidades sociales, al tedio academico, a la busqueda inminentemente infertil.
¡Que física contemporanea!....Que microbiologia... Hay un corazon que late bajo los libros, una sed que no se apacigua tomando apuntes sobre un cuaderno perecedero...
Cuan fragil puede ser el cuerpo. Durante las noches dilatadas cuando el sueño no llega, una tras otra susurran amordazadas las lagrimas en el vacio.
Y vuelve Sinclair a entrar por mi ventana y me dice nuevamente que nada ha cambiado, que los anhelos e inquietudes son los mismos que tenia a los 15, que el crecimiento no ha alcanzado el fondo, que solo ha sido de forma, superficial y omitible. Una misma realidad contada mil veces con sinonimos, el mismo lenguaje, la misma ansiedad, la misma idea recursiva que nunca me ha abandonado.
Una noche para Baudelaire, unos minutos para escribir. Solucion discontinua que dejara de ser valida una vez que el sueño me doblegue y despierte mañana frente a la realidad que he elegido. Vestirse rapido, limpiar los anteojos, abrocharse los zapatos. Encender el motor del auto y un cigarrillo. Conducir sobre la ruta de todos los dias, intuir los mismos aromas, perderse en los furtivos intervalos que regalan los semaforos. No existe el moviemiento, la velocidad detiene el tiempo. Sonrisa complice y sarcastica: ese momento aun no ha llegado, existe orden cronologico y relacion de causalidad. Para que veas Sinclair, para que veas, yo tambien queria intentar vivir lo que brotaba espontaneamente de mi ¿Por que habria de serme tan dificil?

Brumas y lluvias. Ante los suplicantes se rendir mis armas, y aun roto por las llamas, tengo mi corazon, para quien lo merece, arsenales de lagrimas....

3 comentarios:

Efe dijo...

A la espera de nuevas cosas se encuentran cosas que esperan el momento en que se les considere nuevas; la paradoja no es tangente, sin embargo, es y fue impuesta hace ya tanto tiempo que cualquier otro estado parece fuera de lugar. Los manifiestos se transfiguran y aparecen como nuevos dogmas sin la calidad divina de estos. Nueva exégesis, introito decano, simple desencanto ante las formas que de tan vistas han perdido forma y han dado figura característica a este lado del mundo. Este lado es el resultado de las evasiones o las ilusiones, y la arrogancia, presuntuoso ideal por formar algo nuevo cuando antaño se advierte: “no hay nada nuevo bajo el sol”. ¡Que hilaridad! No es nueva la certeza de que existen quienes se consideran cultos o enterados milenarios; son aquellos que con unos cuantos proverbios en mente lanzan concepciones definitorias y colectivas del mundo sin dejar nada en claro, y, adaptando las palabras a la genialidad de su filosofía y sus supuestos, van inventando rutas a las llanuras o al centro de la luna para obligarse a vivir una vida mejor. Entre tanto, sucede esto de encontrarse y no verse, de hallarse y no hallarse, y lo que quizá sea peor, no tener más noticias tuyas. Escribe, por favor, continua con el blog...

Efe dijo...

Hay palabras, ideas en bruto, que no alcanzan para expresar cuanta cosa ronda en nuestra cabeza, las palabras a veces no bastan, a veces exigen màs de lo que les ha sido dado, pero son comienzo, nuestro particular fin y principio...
Gracias por la visita, comparto la complicidad y la sonrisa, y el encuentro.
Saludos desde esta caòtica ciudad de México

Unknown dijo...

:) justo ahora estoy terimando demian.
Cada vez que alguien me dice eso, que nada gusta, que se siente deprimido por lo que hace, que lo aburre, etc., siempre me viene a mi a la cabeza el hecho de la añoranza.
La añoranza por momentos pasados, que en muchos casos son momentos en los que uno quería estar en otro lado, en otro tiempo.
Y se me ocurre pensarme a mi mismo dentro de 2, 3 o más años, añorando el precioso momento, para ese entonces pasado, que estoy viviendo. Y eso me dibuja una pequeña sonrisa.
Un poco más grande de la que puse al principio de este comentario.

pero más chica que esta :)

Un beso no, un abrazo tampoco, no. Una sonrisa desde Mar del plata, arg. Chao

P.D.: y otra sonrisa más (por qué no) :)