jueves, octubre 20, 2005

A los pies de tu ruina

Despues de mirarlo tantas veces, aun no lograba decifrar lo que ocultaban sus ojos oscuros. Ella y su insistente intento de entender lo incompresible. Cada dia le parecia mas dificil vivir con esa incertidudre. Pues basta que una gota de agua se deje caer sobre la extensa laguna de las impresiones, para que la turbulencia se propague hasta los rincones mas intincados de su ser.
Extraño fenomeno este que le hacia percibir la misma imagen de maneras tan distintas y contradictorias de un dia para otro. Que sucedia con su cabeza, cuando ocurria ese milagro que hace que todo cambie. Como lo que ayer pasaba inadvertido ante sus ojos hoy se torna inmenso e imposible de dejar pasar por su lado.
Y se preguntaba si lograria alguna vez entender porque a veces bastaba una mirada, una sonrisa ajena o un roce en la oscuridad para despertar en ella sensaciones que permanecian virgenes en lo mas oculto de su subconsciente. Y era precisamente ese paso de la luz a la oscuridad, de la incosciencia a la certeza de un nuevo sentir lo que la inquietaba , tanto por lo extraño de las circunstancias, como por las consecuencias que estos episodios tenian en su animo y en su percepcion de la realidad.
- Dame la mano y acompañame a dar una vuelta.-
El gris del Santiago otoñal despierta en mi recuerdos pasados, de otras vidas vividas antes de nacer, de realidades milenarias que hoy vuelven a mi mente tergiversandose con lo que ocurre en la contingencia de estos pasos sobre las hojas secas.
Su mano estaba fria, tanto que me estremecio la sensacion de estar tocando una piedra. El ruido de la ciudad es aplacado frente al silencio conmovedor de nuestros pasos sobre la vereda. Dificil resulta sentir una soledad tan conmovedora a pesar de tener mi mano junto a la tuya.
El tiempo y las distancias jugaron con su percepcion de la realidad, se dilataron y contrajeron a su antojo una y otra vez, mientras sus ojos taciturnos se mantenian fijos sobre el futuro. El sujeto impersonal que caminaba a su lado se convirtio de pronto en un elemento mas del paisaje, en un arbol deshojado del parque, en una hoja que es pisada como tantas otras. Y por fin se encontro sola con sus inquietudes y presentimientos.
- Emilia, que gusto volver a verte -
Cuanto tiempo ha pasado ya, cuantas hojas han sido escritas, borradas y vueltas ha escribir; cuantos libros han sido leidos, cuantas melodias escuchadas. Y tu aun permaneces aqui, bella como siempre, como si el tiempo pasara por tu lado obviando tu presencia.
- El gusto es mio Isabel. Te esperaba. -
Muchachita ingenua, aun sueñas con castillos de cristal. Ni el sueño de una noche, ni la siesta sobre el cesped soleado han logrado inculcar en ti la certeza de que no existe nada cierto; que el problema no es que vayas a morir un dia, sino, haber nacido.
- ¿Me esperabas entre esta multitud caotica que corre despavorida? -
Que tonta soy. Ella siempre podra encontrarme, solo basta que asi lo desee. Esta mujer esta ligada acestralemnte a mi, con un lazo inhumano, inconciente y sarcastico. Mi futuro, mis sueños, mis presentimientos, lo mas inherente de mi contradiccion humana le pertenecen tanto como a mi misma.
- Claro, necesitaba verte -
Enciendo un cigarro, levanto la mirada al cielo contaminado y luego mantengo firme mi mirada sobre sus ojos que me observan.
Una fuerte brisa desordeno su cabello oscuro. Escuchala que te habla, los labios apretados, sus pasos secos, la mirada sobre el suelo, el ruido del silencio que resuena hasta ensordecer a quien este dispuesto a escuchar.
- Emilia... Me siento perdida... -
Las palabras se esfumaron de mi boca, que ganas de poder exlicarle. Como una mano puede ser tan fria. Como me vi envuelta en situaciones que crei que estaban fuera de mi alcance. El vacio de un viernes por la tarde que me atormenta continuamente.
- No necesitas explicar nada. Ya sabes que vivo junto a ti en cada respiro que llena tu pecho. -
Vete ahora. Enfreta tus miedos y retoma la fuerza que conoci en aquel subterraneo escondido, entre el ruido del humo y la multitud desconocida.
Y se dejo arrastrar por la mano fria que la aprisionaba, esperando que algun destello de luz derrotara su estoicismo. El camino interminable y sus pasos lentos aunmetaban la extension de la senda.
- ¡Oye Isabel! ¡Casi tropiezas! ¡Pon mas atencion al caminar! Esta haciendo frio. ¿Qué tal si vamos a tomar algo? -
- Si claro, vamos -
Y corri hacia donde no queria ir, y me deje llevar por ideas que no eran las mias y vivi experiencias que no deseaba conocer. Y dije si sin pensar. Y opte por acallar mis demonios internos pretendiendo que me resultaban indifierentes. Y llore, y volvi al escepticismo. Y volvi a escribir y a buscar a Emilia.

miércoles, octubre 12, 2005

Fragmentos que alguna vez soñe que alguien me decia 2.0

Y si amanece por fin y el Sol incendia el capó de los coches baja las persianas; de ti depende y de mí que entre los dos siga siendo ayer noche Hoy por la mañana. Olvidate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo. ¿Por que comerse un marron, cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo? Anda, deja que te desabroche un botón; que se come con piel la manzana prohibida y tal vez no tengamos más noches y tal vez no seas tú la mujer de mi vida. El tiempo es un microbús que sólo cruza una vez esta breve y absurda comedia, y yo no soy Mickey Rourke ni tú Kim Bassinguer, ni tengo nueve semanas y media. La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama. Hoy tienes una ocasión de demostrar que eres una mujer además de una dama anda, deja que te desabroche un botón; que se come con piel la manzana prohibida y tal vez no tengamos más noches y tal vez no seas tú la mujer de mi vida.
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Tamaño tema de Joaquin Sabina que escuche por primera vez en la guitarra y la voz de Ismael Serrano en el concierto que dio en Septiembre de este año aca en Santiago. Sabina, certero como siempre....

sábado, octubre 01, 2005

Isabel, mi mejor amiga

Se dejo llevar por el calor de unos besos, por el aroma olvidado de un perfume desconocido sobre su cuello. Habia pasado tanto tiempo sin sentirse querida, sin sentir que podria volver a ser deseada que fue facil dejarse llevar por aquellos labios extraños que le ofrecian nuevamente una oportunidad de dejar por un momento la rutina. Y asi fue, sin cuestionarselo mucho dejo fluir una pasion contenida, sus manos recorieron una piel desconocida, miestras la suya propia sucumbia ante los institntos ancestrales e inherentes del cuepo. La razon cayo a los pies de la cama y se encontro desnuda y fragil sobre una colchon desconocido. Absolutamente desprotegida, la fuerza y el temple de su caracter quedaron en algun rincon junto a su ropa. Fue facil recordar otros momentos semejantes, mientras un televisor encendido susurraba a la distancia. Y cerro lo ojos durante unos eternos minutos que ahora vuelven a su cabeza. Y se pregunta si de verdad asi lo queria, si la locura de una tarde de primavera tuvo algun sentido, si se siente ahora mejor de lo que se sentia ayer. No recuerda al personaje sin rostro con el que compartio aquella locura, no recuerda si aquellos besos tuvieron algun sabor especial o fueron absolutamete insignficantes. No recuerda siquiera si ese tremenda demostracion de confianza de su perte fue para el un buen recuerdo o solo un nuevo cuerpo que agregar a su larga lista de conquistas, otra mujer que sucumbio ante su experiencia.
Ella se sienta ahora frente a un televisor apagado, enciende un cigarrillo y en el silencio de una casa mometaneamente deshabitada se lo cuestiona todo. Ella no lo quiere a el y el a ella menos. Pero resulto bonito soñar un momento que aquella cama tantas veces usada seria en algun minuto la suya propia. Que aquellos besos serian de ella y de ninguna otra. Que lograria alguna vez conocer al personaje de la tarde anterior, que lograria conocer que pasaba por su cabeza y quizas hasta enamorarse. Pero en el fondo de su corazon sabe que seria lo peor que le podria pasar. En fondo de su mente sabia que habia sido solo una de tantas, una aventura que dura menos de lo dura en decaer la luz tenue del ocaso. Que una aventura no dura mas que un beso. Que los sentimientos no tienen cabida en esta historia. Que seria una ridiculez de su parte exigir una llamada o preocupacion, porque todo aquello quedo en el pasado cuando se cerro tras ella la puerta de esa casa desconocida. Que ya antes de encender el auto que la llevaria de vuelta al mundo real y tras fumarse el primer cigarrillo se daba todo por acabado.
Hoy la miro a los ojos y la incapacidad de mantener su mirada de frente a la mia dicen mas que cualquier palabra que pudiesen haber bosquejado sus labios contraidos. Se que necesitaba un abrazo y que le dijeria al oido que no se preocupara y que todo iba a estar bien, pero ella no es mujer que mereciera recibir esas palabras. Me hubiera gustado gritarle que nada ha perdido, que vale lo mismo que ayer, que hoy la admiro tanto como siempre. Pero su miedo y desazon me helaron al recibir solo una mirada de sus ojos.-Isabel, mujer, vamos a ver una pelicula?- le dije para interrupir el silencio aterrador que llenaba la habitacion.-No tengo ganas- Dijo mientras encendia el tercer cigarro consecutivo. Me levante y sali de su casa. Sabia que no me detendria.
He caminado varias cuadras pensando en ella y su silencio, analizando mis propias experiencias. Nada tengo que decir, solo que no basta ser una mujer bonita para asegurar el exito en una aventura primaveral. Mañana la vere nuevamente y se que la encontrare fuerte y arreglada, bella como siempre. No es mujer de dejarse vencer tan facilmente.