martes, abril 24, 2007

La tentación de volver

Han sido innumerables las oportunidades en las que me he sentado frente a esta pantalla, con la intención de retomar el hilo de mis escritos.
Hoy por fin he comprendido, que ya no existe tal hilo, que en vez de ése existen ahora múltiples marañas que me alejan aún más, de lo que un día creí sería mi camino.
Así que por fin, hoy decidí volver.
Volver a desnudar mis dudas frente a las letras y a cuestionar mis andares frente a las palabras.

Esto últimos meses han sido caóticos. Deliciosamente caóticos.
Correr de un lado a otro tiene todo su encanto.
Dejarse llevar por la rutina durante 8 horas, para luego cambiarse el vestido y vivir durante 8 horas más.
Decirme mil veces que estoy muy ocupada, que ahora tengo responsabilidades importantes, que mi vida sigue el camino que siempre soñé, que estoy confome y feliz. Y luego, detener el auto en cualquier autopista y mirar los autos pasar. Y pensar que en algún minuto incluso pensé en soltar el volante..

Me he sentido absorvida por algo más grande que yo misma, me he enjuiciado, criticado e indultado. Y me he vuelto a levantar temprano. Vuelven los días fríos y nublados. Esos que despiertan el olvidado sabor de las hojas que crujen bajo mis pies.
Vulven a mi mente también, los días en que escribir era necesario e imperativo, los personajes que dejé expectantes y olvidados.
Hoy son otros los que ocupan mi mente y mi preocupación, otros que quizás hoy reflejen mejor mis vivencias de mujer de casi 23 años.

Que será de ellos, tampoco lo sé: el desafío ha sido siempre encontrar las palabaras adecuadas para inmortalizarlos, que mi prosa inconstante adquiera por fin firmeza. O quizás, que más temprano que tarde vuelva a dejarme tentar con el sabor de las letras dormidas.

6 comentarios:

Efe dijo...

y que difñicil
tanto dejar como el regresar.
Justo hace unos minutos escribï, o pensé: Qué necesario es reinventar el lenguaje para sufragar esos huecos llenos de uno e imposibilitados de vaciarse en estas letras que a veces, no bastan...

y acá te encuentro

en un idilio de vocales.

No sé, me da gusto leerte de nuevo.

caldostrong dijo...

=D

caldostrong dijo...

cambiaste y se ve bonito :)

Anónimo dijo...

No te escribire mas ..pues lo que he escrito fue solo para llenar tu ego.
Basta..

Importa que me identifique??
no creo que te importe...
si lo tienes todo..belleza..inteligencia..
pero no experiencia.

Listo Sr Juez.
adios mundo cruel.

por lo menos ya no tendre que leer estos lugares comunes otra vez..

Efe dijo...

Cada mujer, cada hombre, lleva en su naturaleza ese algo que les hace ser yo, que de alguna forma los define. Nadie puede tomar ese algo prestado, se tiene o no, y cuadno uno se vuelve conciente de ello tiene aún la oción de usarlo o dejarlo. Es por eso que me inclino a pensar que ese algo nuestro –esa ansia, ese don, esa entraña imparable- necesita a su vez alimento y motivo. Para muchos ese almuerzo es compuesto de sensaciones y emociones de un día, de un segundo. Alegria per se que existe y no entraña, no arrastra, ocurre como un placentero sueño del cual no recordamos nada o muy poco. Por otra parte, hay rastros como costras que uno sigue por que es ahí –en ese otro lado, en ese anhelo, en esa busqueda- donde ese yo nuestro encuentra aquello en donde se place: la extraña alegria de estar un poco triste, por los motivos que fueran.Ese deshacerse de a poco retumba en mi interior a grado tal que me obliga a sentarme para darle salida, escape, al cúmulo de emociones que avasallan mi yo y me hacen aquel que esto escribe, aquel que observa el mundo y toma nota de él para entenderse un poco a sí mismo, para despues, poder salir d emi y ser parte de algo más grande, contenido en este cuerpo pero que es conjunto de algo más duradero y terriblemente difícil de explicar…

Anónimo dijo...

Pero te amo y siempre te amare.